Doce cuentos peregrinos – Gabriel García Márquez

Doce cuentos peregrinos

DOCE CUENTOS PEREGRINOS

Gabriel García Márquez. Editorial Oveja Negra, 1992.

Gabriel García Márquez (GGM) nació en Colombia, departamento de Magdalena, municipalidad de Aracataca, en marzo de 1927. A los 55 años, en 1982, recibió el Premio Nobel de Literatura. La Academia Sueca justificó esa decisión diciendo que el autor había logrado mezclar lo fantástico con lo real mientras presentaba los conflictos de Latinoamericana. Se referían al estilo que GGM hizo famoso y que se denomina realismo mágico. GGM fue reconocido también por sus posiciones políticas ya que manifestó abierta simpatía por la revolución cubana y fue amigo de Fidel Castro. También fue mediador entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el gobierno colombiano, entre el grupo M-19 y el gobierno de Betancourt, y entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno de Andrés Pastrana.

La obra Doce cuentos peregrinos bien podría haberse titulado Doce cuentos siniestros o Doce cuentos lúgubres, pero hizo bien el autor en titularla con el adjetivo que utilizó porque es un término que se presta a jugar con la palabra. Peregrino es alguien que anda en tierras extrañas, y todos los protagonistas de este libro son extranjeros. Peregrino es también alguien que por devoción va a visitar un lugar santo, lo que se cumple en un par de estos cuentos. Es peregrina el ave que va de un lugar a otro, y eso es justamente lo que pasó con estos cuentos, los cuales se escribieron  en el transcurso de casi dos décadas y hasta llegaron a perderse definitivamente, teniendo el autor que rescatar de su memoria a los más afortunados. Algo peregrino es también algo raro, y en estos cuentos hay mucho de extraño. Los dos títulos que sugerí al inicio de este artículo habrían tenido solo la ventaja de advertir al  lector las emociones que le esperaban al leer el libro. No teniendo la suerte de ser prevenida, solo me quedó hundirme inadvertidamente en esta ciénaga de historias funestas.

Son aciagas porque de las doce historias, diez aluden o tratan directamente sobre la muerte. En realidad ningún cuento parece salvarse de este destino porque en uno de los restantes la protagonista termina como muerta viviente y en el otro se dedica a dormir, eliminando así toda interacción vital con su coprotagonista, casi como negando la vida. Es curioso que García Márquez haya enfocado desde ese ángulo las anécdotas de los extranjeros en Europa, pero desde alguno tenía que hacerlo. Este libro tuvo su génesis en un sueño donde el autor asistía a su propio velorio, algo que le hizo cuestionar su propia identidad. Ni él mismo entiende por qué. Lo que sí queda claro es que GGM escribió un cuento sobre ese sueño, historia que sería parte de esta antología, pero nunca llegó a publicarlo. Tampoco es un secreto que tenía toda la intención de convertir estas historias en una novela o, más tarde, en cuentos pero no aislados sino con una consistencia interna en el estilo y el tono. Es comprensible, entonces, que haya escogido un contenido y un ambiente fúnebre para casi todos ellos.

                Para quienes aman las reseñas, aquí les dejo una muy breve de cada uno de los doce cuentos:

  1. Buen viaje, señor presidente: Un viudo de setenta y tres años, enfermo, busca recuperarse en Ginebra, Suiza, pero la nostalgia del Caribe se impone en su vida.
  2. La santa: Una niña fallecida a los siete años de edad es desenterrada once años más tarde para ser encontrada intacta, con la piel tibia y tersa y comprobar que su cuerpo no tiene peso. Su padre decide llevarla a Italia, desde los Andes colombianos, para obtener un veredicto del Vaticano, y así inicia su aventura kafkiana.
  3. El avión de la bella durmiente: Un hombre se alista a tomar un avión en el aeropuerto Charles de Gaulle en París con destino a Nueva York cuando ve a una mujer bellísima y se enamora de ella. La casualidad quiso que terminaran sentados juntos en el mismo avión.
  4. Me alquilo para soñar: Una colombiana viaja a Viena, Austria y explota sus facultades adivinatorias para poder sobrevivir.
  5. «Solo vine a hablar por teléfono»: El auto de María de la Luz Cervantes, mexicana de veinticuatro años, sufre una avería en un paraje desolado de Barcelona. Al buscar ayuda, tiene la desdicha de terminar en un manicomio para sufrir el peor de los dramas.
  6. Espantos de agosto: Cuento de horror y fantasía sufrido por una pareja que viaja a la Toscana, Italia, acompañada de sus dos hijos pequeños.
  7. María dos Prazeres: Portuguesa de setenta y seis años, vive en Cataluña, convencida de la inminencia de su muerte, y se prepara para ella. La vida le dará, en cambio, una sorpresa inesperada.
  8. Diecisiete ingleses envenenados: Prudencia Linero, colombiana de Riohacha, viaja a Roma, Italia, para cumplir el sueño de su vida: conocer al Papa. Antes de lograrlo, casi es testigo de la muerte de muchas personas, salvándose de ella gracias a su intuición.
  9. Tramontana: Unos suecos llevan a la fuerza a un joven de Barcelona a Cadaqués, donde ocurre una tragedia.
  10. El verano feliz de la señora Forbes: Una institutriz alemana llega a Sicilia, Italia para encargarse con extremo rigor del cuidado de dos niños.
  11. La luz es como el agua: Despliegue de la fantasía infantil de dos niños colombianos radicados en Madrid, imaginación donde ingresan también elementos trágicos.
  12. El rastro de tu sangre en la nieve: Historia desdichada de amor de una pareja adinerada que viaja a París para vivir su luna de miel.

Viniendo estos cuentos de uno de los merecedores del premio Nobel de Literatura, y con excepción de un par de ellos, estas historias dejan un sinsabor, como si algo en ellas no estuviera a la altura de este grandioso escritor. No se trata del lenguaje ni de la información con que ambienta las historias, ya que ambos elementos son de singular calidad. Tampoco de su sintaxis ya que en cada frase se constata el esmerado trabajo de un profesional que domina excepcionalmente su lengua. No se trata de la atmósfera ─muy bien lograda─ ya que el autor deja a través de sus letras triste o desagradablemente silencioso al lector. La desazón parece provenir del enfoque estilístico de las historias. Hay mucho de fantástico e irreal en la mayoría de estos cuentos, debido a lo cual los críticos han hablado de la evidencia de la corriente literaria del realismo mágico en ellos. Es aquí, sin embargo, donde creo que se presenta la contrariedad. El realismo mágico no se caracteriza por transmitirnos hechos no creíbles sino por darles verosimilitud interna a historias increíbles. Y eso solo se logra en el quinto y último de estos cuentos. Los demás son ya sea totalmente creíbles o definitivamente increíbles. Esto en sí no los descalifica como buena literatura, solo que si se esperaba coherencia estilística entre los cuentos, como el propio autor anuncia en la introducción del libro, es desconcertante no encontrarla.

A propósito del prólogo del libro, leer esta obra habría valido la pena si tan solo fuera por enterarse de esta íntima confesión del sentir y proceder de Gabriel García Márquez en cuanto a la escritura. Es un maravilloso regalo para el lector.

Acerca de ROXANA ORUÉ

Amo las palabras porque amo a los seres humanos y por medio de ellas me siento en intimidad con quienes escriben o quienes me leen. Compartimos nuestros pensamientos, nuestras dudas, nuestros miedos, nuestros modos de mirar, de decir o de sentir. No puedo decir que leí mucho ni que escribí mucho en mi vida pero puedo afirmar que cuando leí o cuando escribí me entregué por entero a esa relación que existe entre escritor y lector. No hubo nada a medias, me vinculé con cada palabra con la misma intensidad con que vivo cada segundo de mi vida.

Publicado el junio 7, 2017 en Sin categoría y etiquetado en , , , . Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.

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